29 mayo 2014

CAJON DESASTRE DE REFLEXIONES VARIADAS.

En noches como esta, tras llegar de una tarde un poco ajetreada, uno hace balance del día. Hay quien saca conclusiones, quien prefiere no pensar, quien llega tan cansado que se echa a dormir directamente y quien prefiere embobarse mirando la programación de la caja tonta (mucho más tonta, dicho sea de paso desde que canales como Xplora y LaSexta3 desaparecieron de los botones del mando).  A mi me da por meditar sobre las sensaciones que he tenido. A lo largo del día han sido varias.

Primero tras una charla con uno de mis compañeros de trabajo después una tarde de doblaje a las horas de reposo del gazpacho, el sentimiento de esperanza de alguien que por su experiencia y su mayor edad, te da consejos precisamente sobre eso. Sobre que la vida con diferencias de edades puede salir muy bien, poniendo incluso ejemplos personales. Yo pensaba que me estaba haciendo muy mayor para según qué aspectos de la vida y hoy me han hecho ver que la edad es la que uno conserva en el espíritu y con un poquito de cuidado también en el físico, se puede aparentar lo que no es.

Luego por circunstancias, lo que la vista recibe que te atraviesa el corazón. Hoy he vuelto a ver precisamente a dos personas que me llegan muy dentro y me afectan mucho. Igual que a otras dos a las que les estoy haciendo de enfermero. Senectud, desánimos, cabezas idas, en los dos más mayores. La ternura que te imprime que una persona que ha vivido lo que tú crees que nunca llegarás a vivir, transformada en cuasi una niña pequeña. El vigor del hombre que te llenaba los fines de semana, transformado en el desánimo, el tornarse gruñón y ayudarse de un andador para poder llegar a la mesa donde cena.  Ando entre el reproche por no ir a verlos cada día que paso sin realizar la visita, y el derrumbe de alma que me produce verlos como los veo cuando voy, con lo que ellos han sido. 

La edad, llegado el momento pasa factura a todo bicho viviente, porque así fuimos concebidos hoy no se ya si por Dios, o por una obra macabra de la naturaleza. El caso es que precisamente, ahora veo como el hombre fuerte que me dio la vida, y la mujer que me alimentó en su vientre primero y en su pecho después, se debaten entre la fuerza para seguir con su quehacer diario y las toses más terribles que he oído en mucho tiempo por mor de la bronquitis. Él, tras superar cosas terribles, sentado en el sofá con su cara de medio adormilado y un paño húmedo en la frente para que le baje la fiebre. Ella con su bata rosa, haciendo esfuerzos por tragar sin notar sabor amargo, con más tos y con la voz realmente perjudicada. 

Por eso hoy reflexioné sobre el complejo de la edad. Sobre cualquier complejo en realidad. Y es que hay cosas que saltan a la vista. Una barriga, una parte del cuerpo imperfecto, una "crisis de los cuarenta" a los treinta y pocos, el peso, la estatura, el pelo... Los complejos a veces nos los imponemos nosotros mismos por culpa de una sociedad manejada por las modas. Por las cajas tontas de nuestros años, por revistas, por habladurías, porque el canon de la perfección a alguien un día se le puso en sus narices que fuera de tal o cual forma. Que la edad límite para los carnets de juventud fueran los treinta años o los treinta y cinco. Que la edad escogida para casarse tiene que ser antes de los cuarenta. Que para tener un hijo hay que ser un padre joven porque luego no puedes seguirle el ritmo. Que las medidas perfectas en el cuerpo de mujer es el noventa-sesenta-noventa. Que los chicos con las chicas y las chicas con los chicos pero nunca otra cosa. 

Todas esas gilipolleces que hoy entiendo no pueden compararse con la reflexión de que si nosotros nos creamos el propio complejo, en nosotros está el combatirlo con o sin ayuda. En nosotros está el mirarnos al espejo y saber que alguien nos quiere y nos aprecia tal como somos. Que tenemos amigos que lo son precisamente por aceptar nuestros complejos y defectos, antes que por beneficiarse de nuestras virtudes. Que hay parejas que pueden durar setenta años juntos como las almas que hoy he visitado. Que hay gente que no puede respirar por las noches y que se levanta por la tos cada media hora en plena madrugada, pero sigue luchando porque mañana hay padres que visitar, unos naranjos que regar, una familia que mantener, y una imagen de luchador que enseñar a tus hijos.

Hoy me ha dado por reflexionar por si alguna de estas reflexiones a cualquiera de vosotros, os da un hilito de esperanza o de meditación positiva antes de dormir. Porque de vez en cuando uso un "hashtag" en Twitter de broma que se llama #ReflexionesAsíPorqueSí donde pongo la primera gilipollez que se me va ocurriendo, y hoy, me apetecía reflexionar sobre mi tarde aunque sea una reflexión un poquito más seria, aunque sin perder el positivismo. Es como me siento. Es lo que quería. Un cajón desastre de reflexiones variadas del que no sabía lo que iba a salir. Menos mal que no ha sido tan terrible... espero....  


25 mayo 2014

LAS COSAS DE CARMONA: FÚTBOL Y TRADICIÓN (R.I.P.)

Lo que voy a contar es un poco fuerte, o un poco pesimista si me apuran. Algunos me tacharán de radical, otros se molestarán, otros sentirán pena. Pero creo que es una opinión, con algunas trazas de la información que tengo que hay que darla para que la gente de Carmona sepa algunas cosas. Por tanto este creo que va a ser un post largo, os pido como siempre, paciencia, y espero que merezca la pena.

"Cuentan las lenguas antiguas..." como decía "El Arrebato" que Carmona contaba con un club de fútbol que ya sobrepasa el medio siglo. Contábamos con un campo de fútbol que se llenaba a rebosar en el barrio (por aquellos entonces de extramuros) de San Antón. En aquellas épocas, el EQUIPO DE NUESTRA CIUDAD, ganaba copas de Andalucía, y llegó a jugar en la TERCERA DIVISIÓN de la época. Se dice que había jugadores realmente maravillosos, "cracks" de Carmona del fútbol de entonces e incluso algún que otro jugador de color que era para verlo correr por el campo y meter goles. Aprovecho aquí para decir que si queréis conocer DE VERDAD, lo grande que fue nuestro equipo DE CARMONA, os hagáis con el libro que publicó mi amigo Valentín Pinaglia sobre la historia cincuentenaria del Club. Una maravilla.

Hoy en día me gustaría que supiérais cómo han cambiado las cosas. Llegó un día la civilización a nuestra ciudad y quiso alguien que se aprobara un proyecto para mandar a tomar por saco al mítico campo de San Antón para construir viviendas (lo cual me parece perfecto, lo social antes que lo lúdico, siempre) y llevarse el campo a las afueras de Carmona dirección Viso, y ya de paso hacer un complejo deportivo con campo de césped, pistas de atletismo, etcétera, etcétera... Y así se hizo. Aún recuerdo el día de la inauguración. Las gradas llenas, el Carmona ganó 2 a 0, si mi memoria no me engaña. Bien. A raíz de ahí el Carmona ha ido entrando en una cuesta abajo sin frenos que parece que no hay quien lo pare, estando varias veces al borde de su desaparición. ¿Razones? Yo tengo mis propias teorías y ahora veréis que es realmente triste todo.

La primera razón yo creo que radica en la propia idiosincrasia de este pueblo. De repente la gente dejó de ir al campo. O sea, que quitas un campo de albero, pones uno de césped artificial, con sus gradas y to el lío... y la gente deja de ir ver el fútbol. ¿Por qué? Os pongo alguna de las cosas que he oído de primera mano:

EL CAMPO ESTA MUY LEJOS.
Claro. Es que tener que ir hasta más pallá de Villa-Rosa a ver el fútbol es una locura, por Dios. Porque no existen coches, ni incluso como llegó a poner cierto presidente del Carmona, UN AUTOBÚS GRATIS para llevar a la gente. Yo no sé lo lejos que le cogería a la afición del Carmona el campo San Antón pero tampoco creo que fuera una distancia insalvable. 

ES QUE LA ENTRADA ES MUY CARA.
8 euros desde que está la moneda europea que han llegado a bajarse a 4. Un abono que vale 50. ¿alguien me dice cuánto vale el abono más barato del Sevilla o del Bétis?¿más el autobús?¿más la gasolina?¿mas el refresco de marras en el campo?¿mas el bocadillo?.  Y la entrada es muy cara por entrar a ver al equipo de TU CIUDAD, que ¡OJITO!: NO ES SEVILLA CAPITAL, ES CARMONA, te guste o no, no eres de Triana, ni de la Macarena, ni de San Bernardo, ni de Heliópolis, no.. eres DE PUEBLO, bueno según los documentos históricos, DE CIUDAD, y tu ciudad, te guste o no se llama CARMONA.

ES QUE SON MU MALOS NO GANAN.
Es que no son máquinas, es que son chavales, es que NO COBRAN, porque no hay entrada, porque no hay ingresos, porque la directiva que ha estado todos estos años, por motivos de edad, de cansancio, de desilusión, de impotencia ya NO PUEDEN SEGUIR BUSCANDO DINERO DEBAJO DE LAS PIEDRAS. Con lo cual ¿qué ocurre? Que esta es la pescadilla que se muerde la cola, el circulo vicioso de: 
Si la gente no va al campo, el club no hace taquilla ni bar.
Si el club no hace taquilla ni bar, no tiene ingresos para pagar gastos (lavandería, árbitrajes, tarjetas, ropa, utilleros, mutuas de salud, etc). 
Si el club no tiene ingresos para pagar gastos, mucho menos tiene para los jugadores.
Si no tiene para los jugadores, los jugadores no cobran.
Si los jugadores no cobran, no se les puede exigir nada porque juegan por amor al arte.
Si juegan por amor al arte, lo más normal es que equipos que vienen cobrando, les ganen.
Si equipos que vienen cobrando les ganan, la gente se entera.
Si la gente se entera, piensan que son muy malos y no ganan.
Si piensan que son muy malos y no ganan, no van al campo...
Y VUELTA A EMPEZAR...

Pero ¿el problema realmente está ahí? ¿O es que hace falta mirar a otros pueblos? Os cuento mi experiencia: Yo he retransmitido partidos fuera de casa con Radio y TV. Yo he trabajado en la TV de otros pueblos. Os pongo por ejemplo un caso que me llamó la atención : EL LORA C.F. donde por cierto militan varios jugadores DE CARMONA. Un día haciendo una entrevista para un programa de opinión, me sorprendió ver a varias personas, UN MARTES, y no muy mayores con politos de vestir con el escudo y el nombre del Lora C.F. 

¿eso PASARÍA EN CARMONA? Seguro que todos conocemos la respuesta. Este pueblo ya sabemos como es. Para criticar, humillar, despreciar, echar mierda.. LOS PRIMEROS. Para mojarse el puto culo y arrimar el cuello y echar una mano... poquitos y encima apaleaos.  Y claro si otros clubes meten en su estadio o campo a mil y pico personas, incluso más, pero pongamos por caso un equipo MUY CERCANO, no daré nombres, que mete  a mil aficionados en el campo cada quince días, pues hagan cuentas. Pongamos la entrada a una cantidad simbólica de 5 euros. Que sé que en ese campo que digo, vale MÁS, pero pongamos 5 euros, al mil personas, cada quince días, son DIEZ MIL EUROS AL MES. Eso sin contar los ingresos de la cantina. En nueve meses de competición son NOVENTA MIL EUROS. Así se paga a los jugadores, claro que sí. Así se motiva a los chavales, claro que sí.  Así se ficha a jugadores buenos , claro que sí. Así no hay el chovinismo barato de "en el Carmona sólo tienen que jugar jugadores de Carmona" y luego no ir al campo y pedirles goleadas. 

Pues después de esto que os cuento, que lo he dicho mil veces ya en Televisión Carmona, en cada retransmisión de partidos que he hecho para tele y radio, el Carmona ha GANADO, incluso a veces GOLEADO a esos equipos que vienen cobrando. Luego, desde la fundación del Necrópolis, y ahora con la A.D.Carmonense, LA DIVISIÓN. 
No voy a entrar en los motivos y me parece muy respetable que se haga, pero el equipo de Carmona históricamente siempre fue LA A.D.CARMONA. Y si la única afición que había al fútbol que ya de por sí desde la creación del nuevo estadio era poquita, encima se divide, pues ustedes me dirán cómo queda la cosa. 

Hoy el Carmona, con sus cincuenta y muchos años de historia, se jugaba permanecer en Primera Regional. Necesitaba ganar 5 a 0 al Palmar que venía ya descendido. Han venido 8 jugadores visitantes que han hecho EL FAVOR de NO RETIRARSE DEL CAMPO, para que el Carmona cumpliera su objetivo y solo tenga que empatar el próximo domingo en EL VISO. Una localidad que futbolísticamente nos tiene bastante tirria, y que además es el campeón del grupo y que no nos lo va a poner nada fácil...

¿Gente en el campo? Quitando a los del Palmar... unas 50 personas así a ojo de buen cubero. PE-NO-SO. De sombrerazo la pasta de los chavales que juegan en el Carmona (esos que la gente dice que son muy malos y cuya plantilla se vio mermada por la marcha de varios futbolistas que han fichado equipos de fuera PAGÁNDOLES) NO SERÁN TAN MALOS. De sombrerazo el trabajo de mi amigo Paco Torres que SIN COBRAR ha logrado subir en su día y mantener al equipo (espero) en Primera. De sombrerazo una directiva de CUATRO personas. Sí, sí, CUATRO, buscando dinero, para que haya fútbol en Carmona. Un club con MAS DE CINCUENTA AÑOS DE HISTORIA. Es para echarse a llorar como nos cargamos todo en esta ciudad por nuestra puta indiferencia, abandono, flojera, crítica malsana y apatismo. De auténtica pena.

En Junio puede que el Carmona, tal y como lo conocemos hoy, el de los cincuentipico años, DESAPAREZCA. Algunos se alegrarán, a otros les dará igual, a los que como yo, de pequeños nuestro padre y nuestro abuelo nos llevaba a San Antón, será como si nos quitaran un cachito de corazón y alma. ¿Tan difícil es gastarse 4 euros por echar un rato los domingos y apoyar a unos chavales que juegan por amor al arte? ¿Otros pueblos si pueden fichar jugadores de Carmona, pero nosotros no podemos fichar de fuera para lograr ascensos y victorias? ¿Preferimos que se acabe el Carmona pero vamos a ver cómo baja el Betis, por ejemplo con la diferencia de precios que supone? ¿Decimos que el campo Pepe Olías está lejos pero vamos al Pizjuán sin problema? 

Así están las cosas, queridos paisanos. Si esto no os hace reaccionar ya es que somos perros con nosotros mismos. Y lo peor es que si esto os hace reaccionar.. puede que ya sea demasiado tarde. Igual ya hay que quedarse con el C.D.Carmonense porque sea el único equipo de fútbol senior que nos quede en Carmona (eso si nuestra indolencia tampoco lo hace desaparecer). Ea, pues me he quedado muy agusto. Tenía que contaros esto y teníais que saberlo. Ahora que hable la gente, pero que hable con ACTOS. Exigir menos y apoyar más. Y si se exige, que sea como en aquel San Antón, donde se exigía con razón porque se llenaba el campo. Somos casi 50.000 habitantes... creo que  no es muy difícil que vayan 500 o 1000 aficionados al campo.. como pasa en otros pueblos... muy cerquita... más de lo que pensáis.. preguntad y os enteraréis lo mismo que yo... 

FUTBOL DE TRADICIÓN, A.D.CARMONA. R.I.P. 
HASTA SIEMPRE... ¿O no...?
En manos de Carmona está.



22 mayo 2014

"EN LA VENTANA CON LOS OJOS CERRADOS"

El aire frío de las últimas noches le erizaba el vello de los brazos mientras fumaba asomado a su ventana. La luna casi llena brillaba como una luz de neón aclarando el cerrojo de la madrugada y aunque quería ver las estrellas, la contaminación lumínica impedía el regalo de las constelaciones para su vista. Así que decidió cerrar los ojos y dejar volar su imaginación. El humo del cigarrillo le servía de ficticio alucinógeno para entrar en un trance casi definitivo.

La brisa le acariciaba la cara mientras sin imágenes en sus pupilas, la imaginación volcaba toda la acción en su mente mientras sostenía el pitillo. Y entonces la vio. Junto a él. Buscándose como dos animales en el celo más desesperado. En su sueño despierto de ojos cerrados visualizó sus propias manos desnudándola con la misma ansia que ternura. Se encontraba en su propio sueño dejándola con cierta basteza en la cama, mientras recorría con sus labios su torso desnudo. Jugando con su lengua en sus senos mientras mordisqueaba y succionaba sus areolas y pezones. 

Dio otra calada al cigarrillo sin abrir los ojos, dejaba caer la ceniza, esta vez sin cuidado de dónde pudiera ir a parar. Su ensoñación volvió a la acción tras el sorbo de bálsamo humeante. Aunque en el mundo real ya los escalofríos se hacían más frecuentes debido al aire gélido de la nocturnidad, en su cerebro el calor se hacía patente en forma de primeras gotas de sudor por su rostro. Sus carias se fundían con las de ella y la piel se erizaba al tiempo que generaba más calor. Por un momento paró su imaginación para reflexionar sobre la magnífica sensación que era sentir el frío externo del mundo real y el ardor interno de su yo interior. 

Hubo mas besos en sus ojos cerrados, hubo más caricias y lamidas donde el pudor ya no era tapado por la ropa interior. En la horizontalidad de sus deseos hubo una nueva fusión. Casi podía sentir, aun sosteniendo el cigarrillo, como ambos cuerpos retozaban a un compás pactado y se estremecían en cada movimiento pélvico. Sus manos no paraban de recorrerla sensualmente usando las yemas de sus dedos. Daban vueltas en la cama arrugando y revolviendo las sábanas en cada nueva postura. Los besos se habían tornado cada vez más intensos y salvajes, contagiando a sus movimientos y caricias cuya dureza con sensualidad implícita, tornaba aquel encuentro imaginario en lo más tórrido de sus deseos.

El cigarrillo estaba apunto de consumirse del todo. Apurando la última calada visionó internamente también el apogeo de su imaginativo acto amatorio. Descubrió cómo ella se electrizaba con gemidos cortos y sonoros mientras con una de sus manos le agarraba del pelo y con la otra arañaba su espalda y bajaba su mano a sus nalgas para hincarle dulcemente las uñas, con el propósito de hacer más notoria y profunda su penetración al tiempo que volcaba su néctar de diosa en el miembro que la ensartaba. Él ya no pudo aguantar mas y derramó su deseo en varios disparos de humedad regando las entrañas de su partener. 

La tranquilidad y el relax se hicieron reinantes en aquella alcoba imaginaria, donde solo resonaba el eco de las respiraciones agitadas y el sonar de sus corazones bombeando, buscando la calma tras la tempestad. No necesitaba centrarse en su cara, sabía muy bien quién era la chica que acompañaba aquel sueño de deseo. De repente un golpe de brisa fría y el fuerte y desagradable olor del cigarrillo consumido le hicieron abrir los ojos. 

La luna seguía brillando con su luz celeste. Puede que casi con más intensidad que antes de cerrar los ojos. Miró su reloj. Habían pasado solo cinco minutos. Cinco minutos en los que había volcado casi una noche entera de placer. Miró la cajetilla y sacó otro pitillo. Encendió su mechero y sorbió la primera calada de su nueva realidad. Se sintió solo pero afortunado de que en su propia soledad, había satisfecho su deseo sin ni siquiera estar en el entorno adecuado. Sin ni siquiera tener a la otra persona a su lado. Se consideró satisfecho de tener esos momentos para él, en los que a veces, sin pensar, en el cotidiano acto de fumarse un cigarro, y dentro de su propia soledad, tenía colmados sus deseos más ocultos. 

Quién sabe... quizá en alguna parte de la ciudad, la chica de la noche de los ojos cerrados, también estuviera en su ventana, fumando un cigarrillo, iluminada por la luna, y sintiendo el repeluco del frío aire de aquella madrugada....

"OLORES PERMANENTES"

Cierta vez recibí el encargo, tan sorprendente como ilusionante, de escribir en una de las publicaciones podría decirse "históricas" de nuestra ciudad como es la Revista Estela (que por cierto no tengo noticias de que en los últimos años se siga realizando).  En aquella ocasión, ante tan honorífica llamada, decidí estrenarme con un artículo sobre los "Olores de Carmona". Y hablé de los olores que yo entendía característicos de Carmona para cada mes del año. 

Sin embargo y a toro pasado, con el tiempo uno se da cuenta que hay temas sobre los que escribir que suelen dar para mucho. Los olores son uno de ellos. Recuerdo hace tiempo con la vorágine de Internet, que a los amigos nos daba por mandarnos una especie de "test" con preguntas sobre nuestros gustos para conocernos mejor. Una de las preguntas era confesar cuál era tu "olor favorito". Yo la verdad, es que no recuerdo lo que contestaba cuando me lo mandaban (tuve la "obligación" de responderlo unas cuantas veces). 

Pero me he dado cuenta de que si tuviera que quedarme con un olor en concreto que marcar como "favorito" no podría elegir sólo uno. Porque hay olores que nos causan tal multitud de sensaciones que se nos quedan permanentemente tatuados en el alma. Y lo mejor es que cuando esos olores vuelven a nuestro apéndice nasal, nos trasladan a otros momentos, a otras personas, a otras épocas, a otras sensaciones. La mayoría de ellas agradables, otras, no tanto. 

Por eso si tuviera que elegir un olor no podría responder. Haciendo recuento de mis olores favoritos tendría muchos que nombrar. Puede que no fuera suficiente un post para contarlos aquí. Podría nombrar por ejemplo un olor tan cotidiano de nuestra época estival como el Jazmín. Huelo el Jazmín y no puedo evitar cerrar los ojos y verme en una cama grande del dormitorio de una casa en la calle Montánchez, y el rostro de mi abuela o mi abuelo, trayéndome un trozo de papel de periódico con unos cuantos jazmines para que de noche los mosquitos no me picaran. Recuerdo el jazmín de aquel patio de la casa de vecinos donde vivían y yo pasaba eternos e inolvidables fines de semana. 

Puedo nombrar olores de perfumes que me recuerdan a diferentes personas. Puedo nombrar ese olor (seguro que todos tenéis el vuestro) de cuando entras en el portal de tu casa y de repente tu nariz se pone alerta porque se está cocinando tu comida favorita. Puedo nombrar el olor a coche nuevo la primera vez que lo coges recién entregada su llave. Puedo nombrar el olor característico de ciertas casas. Sean antiguas o modernas, en las que cuando hueles, si entraras con los ojos cerrados sabrías perfectamente decir quién la habita, o en qué calle está. 

Me es inevitable ( y quien sabe si algún día lo echaré de menos) el olor de la primera calada del cigarrillo cuando ando escribiendo o componiendo con mi guitarra. El olor a tierra y olivares de mi campo cuando voy a relajarme y alejarme del mundanal ruído y de las personas que lo provocan. Olores de pieles que te hacen sentir con alguien cercano, del que no extrañas, con su desnudez en la misma cama en la que estás. Los abrazos, los besos, las caricias, hasta las miradas pueden tener olor. 

En fin, que este post casi lo que viene a recordar es que todos tenemos muchos olores, que nos llevan a reaccionar de formas muy diferentes, pero siempre nos causan alguna sensación. En aquel artículo de la Revista Estela solo dije algunos mundanos, frecuentes, propios de la ciudad; pero los personales, los que cada uno llevamos en el alma, nunca podrán ser reconocidos en este post, precisamente por eso. Porque son olores tan particulares y personales que todos tenemos los nuestros tatuados en nuestro cerebro y en nuestro corazón. Olores permanentes, que quedarán por siempre en nuestra memoria. 

Cuando los reconozcáis, cerrad un momentito los ojos, y dejad volar vuestra imaginación, y vuestros recuerdos. Seguro que cuando abráis los ojos, seréis un poquito más felices. Probad, aunque sea otro de los que me traen buenos recuerdos: simplemente... pasar las hojas de un viejo libro o tebeo...  Los recuerdos no siempre permanecen... los olores sí. 





21 mayo 2014

"Risas, Sonrisas, y cosas de la vida".

Decía el genial Grouxo Marx que no hay nada tan serio que no se pueda decir con una sonrisa. Es verdad que la frase es muy discutible o propia de un tipo de personalidad influida por la forma de ser de los americanos. Está claro que cuando se pierde a una persona querida, hay una ruptura sentimental turbulenta o hay que comunicar una enfermedad, la sonrisa no parece una muy buena opción. Pero sí que lo es cuando al comunicar una mala noticia que afecta a la persona que la cuenta, se le ofrece como refugio momentáneo, incluso acompañada de un abrazo o un comentario con buen humor (siempre y cuando el ingenio y la autocensura sean rápidos y adecuados).

La Sonrisa es la seña de identidad de la gente grande, según mi opinión. Y hay sonrisas tan agradecidas que te dan la vida aunque tu comentario o conversación no sean dignos de ellas. Es una labor en el mundo en que vivimos que cada vez se valora menos, cuando dirigimos nuestra mirada en una reunión al móvil o las redes sociales (algunas de ellas, por qué no decirlo, sitios idóneos para también sacar una sonrisa). Es lo que yo intenté al hacerme un Twiiter porque soy una persona a la que le gusta mucho sacar sonrisas, aunque sea a costa de hacer el payaso o decir (o escribir) alguna que otra idiotez. También lo suelo usar como medio para expresar mis inquietudes y algunas veces lo uso en serio. Pocas la verdad. Pero... ¿y si vamos un nivel más allá?.

Hace poco hablaba con una persona a la que quiero mucho que tuvo un momento de bajón puntual. Yo, acostumbrado ya muchas veces a ser psicólogo improvisado, le dí un remedio que le arrancó lágrimas pero no fueron de pena precisamente. Ya he hablado de él muchas veces en mis redes sociales y creo que en este blog. Se llama Antonio Reguera y es un músico, cómico, artista (no encuentro palabra para definirlo) que puede sacarte carcajadas solo oyéndolo cinco minutos. Y pensé de repente: "qué gran oficio ese de arrancar carcajadas a los demás". Qué noble arte el de hacer que la gente se olvide aunque sea un ratito de sus preocupaciones y suelte risas incontrolables por un comentario tuyo. 

Pasa lo mismo con muchos autores del Carnaval de Cádiz en la modalidad de chirigotas o cuartetos. En realidad, yo siempre tuve la vocación de payaso. Tambien lo dije en este blog, siendo el término "Payaso" uno de los más honrosos y bonitos del mundo, puesto que es una persona que se dedica a repartir felicidad para comer. Monologuistas, contadores de chistes, chirigoteros, payasos, todos tienen en común, hacer que las cosas de la vida dejen de importar por un momento, o que importen para arrancar una sonrisa.  Lo cual me lleva a la siguiente conclusión por la que se me ha ocurrido escribir esto:

Hay personas en la vida que no se dedican profesionalmente a hacer reír. Pero lo hacen. Hay personas en la vida que no se dedican profesionalmente a hacer que nos olvidemos de los males de la vida por un rato. Pero lo consiguen cuando estamos con ellas. Hay personas en la vida que pueden estar llorando por dentro porque tienen sus problemas, pero de cara a la gente que les rodea, prefiere hacer como el personaje de "Chaendler" en Friends y usar el humor como mecanismo de defensa y hacernos reír. Y lo logran. Y esas personas cuando uno las tiene cerca, son fácilmente reconocibles y he ahí mi consejo. Conservadlas. Sonreid. Reid. Porque es el único pago que ellos agradecen para su dosis de ingenio gratuito. Por el que no hay que pagar una entrada ni vestirse adecuadamente. 

Vale un ratito, una cerveza, un partido de fútbol, una coincidencia en la calle. Este es mi homenaje a todos los amigos que tengo que saben hacerte sonreír solo con abrir la boca una o dos veces. Y este es mi homenaje a todas las sonrisas bonitas que tengo a mi alrededor y que de vez en cuando yo arranco casi sin querer, porque las paridas me salen solas. Estoy rodeado de personas que sonríen y a las que ODIO ver serias. Será que mi personalidad es parecida a la de Chaendler, y me agobia cuando una persona a la que estoy acostumbrado a ver sonreír o reír, se me pone seria. La sonrisa, esa prenda de ropa que es la que mejor sienta a determinadas personas que tengo cerca. Risas, Sonrisas y cosas de la vida. Esa vida que a veces se descojona de nosotros... ¿no os parece inteligente, pagarle con la misma moneda? 

Seguro que vosotros podéis y tenéis gente así cerca. Riámonos de la vida, porque es tan hija de puta que cuando le toca a ella, es capaz de hacernos mucho, mucho daño. Por eso mi reflexión: Venguémonos de ella riéndonos a cada instante, que pa llorar ya habrá tiempo... 

15 mayo 2014

CREER EN SUPERSTICIONES: "LA BUFANDA DE GLASGOW"

Era miércoles. Miércoles de alumbrado de mi feria. El Sevilla F.C. jugaba su tercera final de la Copa de la UEFA (ahora UEFA EUROPA LEAGUE). Yo no las tenía todas conmigo. No paraba de repetirme las semanas, los días anteriores que este equipo no era aquel de Juande Ramos. Aquel de los Kanouté, Navas, Maresca, Alves, Drago, Javi Navarro, Palop... ¡Ay, Palop!... ¿creen ustedes en las supersticiones? Yo a veces sí. Y no las tenía todas conmigo. Pero cuando un equipo está en racha y la suerte está de su lado, que esa condición llamada "suerte" también forma parte del fútbol, las supersticiones también valen. 

Quiero contaros una pequeña anécdota. Ahora que ya estoy calmado. Los nervios me habían comido durante todo el día. Yo había decidido ver la final en casa, porque las otras dos también las vi aquí, y eso me dio buena suerte... ya sabéis.. supersticiones. Empezó el partido y yo estaba que me subía por las paredes. Llegó el final, iríamos a la prórroga. Yo puse en mi twitter lo siguiente: "Miércoles de Feria de Carmona, como en Glasgow... confiemos". Hubo muchos retweets. Pero me quiero trasladar a la semifinal contra el Valencia. Cuando perdíamos dos a cero, mi amigo, mi compadre, mi casi-hermano, Falcón que ahora regenta la repostería de la peña de mis amores, dijo estas palabras: "Nos van a marcar el tercero y nosotros marcamos en el descuento"... Y así fue. Lo celebramos dando saltos en plena calle en la puerta de la peña.

Aprovechando los días de feria, mi amigo se ha tomado un descansito de su currelo y se ha ido pasar un par de días de relax. A lo lejos llegaba la prórroga de la final y un mensaje de su pareja y madre de su futuro hijo, a la que también le dije que ojalá viniera con un pan en forma de copa bajo el brazo: "Tranquilízate que Falcón esta noche ha soñado con Beto parando penaltis" Y el mensaje decía "PENALTIS" en plural. Acababa la prórroga y yo, sin saber que hacer ya (me levantaba, me sentaba, fumaba, bebía agua...) veo que todo se tiene que decidir en los penaltis. 

Tengo en una mesa de camilla en mi dormitorio dos bufandas bajo el cristal que la cubre. Una es la primera que me compré, mi primera bufanda del Sevilla, la clásica, la de toda la vida... la otra tiene su historia que otro día os contaré, pero era la que regalaban con la entrada a la Semifinal de la segunda UEFA que el Sevilla ganó, tras eliminar al Osasuna por dos a cero en el Pizjuán. Allí estuve y me traje mi bufanda. Esa bufanda nos dio el pase a la final de Glasgow... que fue un Miércoles de Feria de Carmona, como esta noche, una final que se decidió en los penaltis, como esta noche...  ¿Creéis en supersticiones? De repente yo sí.  Miré esa bufanda y solo pensé una cosa: "Como en Glasgow".. 

Así que levanté el cristal, arrastré la bufanda, me la eché al cuello, cogí sus extremos apretando con ambas manos y caí en que antes de empezar el partido, llevaba también puesta la camiseta de aquella final de Glasgow, de aquel Miércoles de Alumbrado de Carmona. Era una señal, Tenía que tener esa bufanda puesta, y tocarla, y besarla, mirar con miedo a mi televisor...

Ahora recuerdo que uno de los primeros que ya estaba hoy en Turín para recibir al equipo era precisamente... el héroe de Glasgow, Andrés Palop que paró tres penaltis en aquella tanda. ¿Aún no creéis en las supersticiones? Llegaron los penaltis. Y el Sevilla los marcó todos, ejecutándolos de forma magistral. Y apareció BETO. Un portero que muchos criticaron y que yo recuerdo decirle a mi compadre Falcón el día que tuvo que sustituir a un lesionado Palop que me encataba ese tipo de guardametas: Loco, con cara de "tranquilos que aquí estoy yo". Me acordé de las maldiciones que le eché el día del Celta en casa. Y ahí estuvo Beto. Sólo necesitó parar dos, para que ya me rindiera a su grandeza.

Llegó Gameiro. Cojo. Infiltrado por un esguince en su rodilla que no quería perderse la "fiesta" y dijo: yo juego,  y llegaron los penaltis y cojo dijo: yo lanzo.  Y lanzó. Y se hizo la alegría, y yo miré mi bufanda y me eché a llorar como un niño pequeño. Aún se me está cayendo alguna lagrimita al recordarlo ahora que lo escribo a las mil de la madrugada. Y solo podía repetir una cosa: "Como en Glasgow, como en Glasgow, la bufanda de Glasgow"... Y llega la tercera UEFA. Único equipo español que posee tres veces este trofeo. 

Ahora todo está en calma. Pero todavía me parece estar viviendo un sueño. Aún no me creo que el equipo de mis amores sea TRI-CAMPEON DE LA UEFA. Unai Emery, el entrenador dijo que "el fútbol me debe una". Espero señor Unai que considere saldada la deuda, porque no es fácil lo que usted ha hecho con un equipo más cortito que aquel de Glasgow, con las críticas constantes del Sevillismo que a veces, por exigente se ciega, con una plantilla con CATORCE futbolistas nuevos de este año. Mis respetos, y mi enhorabuena.

La bufanda de Glasgow ha vuelto a la mesa... bajo el cristal... con su extremo cayendo sobre las enaguas... ya reposa con sueño feliz... y ahí se quedará... lista..... por si se da la puñetera casualidad de que vuelva mi Sevilla a jugar otra final en Miércoles de Feria. Si llega a ser así, la veré en casa, y cogeré esa bufanda entre mis manos, porque sí, porque desde esta noche y en ocasiones puntuales... yo SÍ CREO EN SUPERSTICIONES. Felicidades Sevillistas del Mundo Entero. TRI-CAMPEONES. 

12 mayo 2014

"EL CASO DE LA FLAMENCA MOTERA"

Sí. Yo también he visto el vídeo. Aunque creo que no con el mismo interés de la mayoría de la gente. Esto de las nuevas tecnologías fue un invento que quien lo inició nunca creo que imaginara el daño real que pudieran llegar a hacer en la vida cotidiana de las personas.  Es cierto que serviría como atenuante que el hecho de la cantidad (imagino que desmesurada) de alcohol de los protagonistas del video, el sitio y el acto puede que no fueran los más idóneos.  Pero el hecho de que sólo por estar haciendo lo que hacían en plena calle ¿le da derecho a cualquiera a registrarlo en una grabación de vídeo? Un acto "efímero" de dos personas. Para ellos ese era el momento, el sitio y el lugar, y cuando pasara pretenderían, imagino, que solo quedara la imagen en sus propios recuerdos. No venia nadie, la calle estaba sola, era entonces o se perdería el momento.  Pero hubo un puto móvil escondido como se esconden las hienas cobardes para sacar un momento "divertido" para todo internet.

Leía a mi amigo José Antonio Rodriguez, periodista sevillano y compañero en Tele Sevilla un twit en el que decía que primero pasamos el vídeo de la gitana y lo comentamos en internet y luego nos quejamos de la basura de los programas de cotilleos de TeleCinco. Chapó por José Antonio. Creo que ha dado en la clave. Esta sociedad tan mala consigo misma, tiende a pervertir todos los grandes avances de nuestra ciencia. Ha pasado con Internet lo mismo que pasó en su día con la televisión. Pongo por caso el hecho de que a mí me han llegado a decir que ven los programas de cotilleos "porque entretiene, porque distrae". Oiga no, para entretenerse, o distraerse, hay sudokus, libros, manualidades, cocina, paseos, museos, monumentos, y si me apuran, un sin fin de series y programas de televisión que rehúsan entrar en esa vomitiva linea editorial de fulanito se folla a menganita o lo ha dejado con setanita.

Ese tipo de "televisión" es la pescadilla que se muerde la cola. Algún idiota aburrido sin escrúpulos lo inventa. Algún directivo más imbécil lo aprueba. De repente alguien lo sintoniza y se queda viéndolo. Luego aparece que ese programa en el país es líder de audiencia en el (ya probado por José Antonio Abellán como FRAUDULENTO) estudio general de medios y audiencia.  Y ahí viene el círculo vicioso. Se emite, porque la gente lo ve, y como la gente lo ve, se emite. Y si podemos darle una vuelta más de tuerca y hacerlo más rastrero, que fomente más el cotilleo y la incultura, mejor.  ¿Quién tiene la culpa de que existan estos programas? ¿La audiencia que lo ve? ¿O el programador que lo emite? ¿El defensor del telespectador? ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?.

Lo que esto provoca es que con el uso de internet tan a la mano como dentro de un simple teléfono móvil con grabador de vídeo y cámara fotográfica, nuestras vidas queden expuestas a los caprichos de cualquier indeseable. Lo de la pareja flamenca en la moto en feria de Sevilla no es más que una gotita más al vaso de este tipo de bajeza humana.

¿O ya nadie se acuerda del famoso vídeo del "Palanquilla", en el que un adolescente grababa a otro empujando la cabeza de una chica que hacía una felación a un tercero? 
¿O ya nadie se acuerda de cómo un pueblo puede destrozar la imagen y la dignidad de una persona a la que se le cuelga un vídeo de un acto íntimo en la red? 
¿O nadie recuerda que un niñato que no creo que tuviera el más mínimo interés por estudiar ni formarse como persona, grabó un ataque de ira de un profesor provocado precisamente por sus propios alumnos, aposta para ser grabado? 
¿O ya nadie se acuerda de la famosa concejala?

Estamos llegando a un punto en que nos preocupamos más de estar al día de la vida de los demás que de las nuestras propias. Me da un tremendo asco oír hablar a gente de la vida de otras personas, amorosa, personal o profesional como si las suyas propias dependieran de ello, como si se sintieran más importantes por tener ciertos datos y comentarlos (la mayoría de las veces sin confirmar). Como si ese tipo de morbo les hiciera sentirse aceptados. No es más que una búsqueda de aceptación de personas que saben que si no aportan ese tipo de datos, tiene una personalidad, conversación en interés completamente nulos. Siento vergüenza ajena de ver como la gente se guía para opinar de otra gente por los comentarios de más gente sin conocer a la persona de quien se opina, ni sus circunstancias, ni sus sufrimientos. Luego somos todos muy vanidosos poniendo esas típicas fotos con frases geniales en Twitter o Facebook del tipo "al que opine de mi vida, le presto mis zapatos" o "vive y deja vivir"... pero luego nadie (o una gran mayoría no) se ve su joroba. 

Ya lo he dicho varias veces en este blog. Yo cuando oigo en una reunión que alguien inicia un cotilleo, además con esa cara de morbo y esa sonrisa con un punto de malicia de "verás que fuerte lo que te voy a contar", procuro mirar para otro lado. Aunque se que nadie lo hace cuando pueda ser yo la fuente o el blanco de ese cotilleo. Pero es que me da verdadero asco que haya personas con una vida tan sumamente triste que su aliciente en una conversación, sea hablar de otras personas en lugar de comentar cómo se sienten, o qué han hecho hoy en el trabajo, o qué interesante es tal libro o tal película, o cómo le ha gustado la canción nueva de su artista favorito. 

Luego así tenemos a mujeres que pasan más tiempo vigilando la calle en la puerta de su casa que lo que pasa de puertas para adentro de la misma. Luego así tenemos a personas mal miradas por gente que no las conoce porque han oído que son de tal o cual manera. Luego así tenemos a gente que para matar su aburrimiento, aprovecha la mínima que pase cerca de su entorno para tener el vídeo a mano, ve una pareja que estaba amándose (puede que no en el lugar o sitio adecuados) para grabarlo pensando "mañana lo peto con mis colegas en el whatsapp".  Hace falta estar muy vacío por dentro, tanto de corazón como de cerebro. 

Internet, y los programas de cotilleos están construyendo una generación de verduleras mucho peor que las propias "verduleras" de toda la vida, que haberlas las sigue habiendo en nuestro país, ciudad o pueblo, por desgracia. Pero la mayoría de ellas (o ELLOS) si se fijan cumplen el perfil de la falta de cultura, y generalmente si se ocupan en mirarles a los ojos, puede que vean en ellos lo insulso de sus tristes vidas, reflejadas en esa mirada de "escucha que te cuente que te va a caé muerta, Mari". Seguro que quien creó esas tecnologías, lo hizo con unos fines mucho más ilusionantes, bonitos e inocentes, y no para toda la mierda que nos estamos ocupando de volcar en esas tecnologías. Si yo fuera su creador, ya me habría pegado un tiro. Aunque igual, viviendo donde vivo y rodeado de cierta gente, puede que el día menos pensado cargue la pistola.

Ojalá quien ha grabado todos estos vídeos, cada uno de ellos, quien comenta o cotillea sobre algo o alguien, nunca pueda vivir momentos así de intensos, dignos si quiera de ser comentados como cotilleo. Es el castigo que merecen, seguir aburridos, tristes, sin nadie que les ofrezca nunca vivir algo especial. Y ojalá algún día, vuelva Xplora a la Televisión, y cierren Telecinco para siempre...

08 mayo 2014

"CUESTIÓN DE GÉNEROS"

En la vida hay muchas cosas que son simplemente cuestión de géneros. Y sobre todo si miramos para Andalucía, concretamente para tierras Sevillanas, podremos apreciar mucho mejor la diferencia. Una de esas tardes que de repente se han venido a mi tierra en la que no existe un término medio de las temperaturas, comentando precisamente las condiciones climatológicas de nuestra tierra, se me vino la reflexión que hoy os expongo a la cabeza.

Obvio decir que últimamente (no sé si será por el cambio climático) estamos viviendo unas épocas en las que eso de las "Cuatro Estaciones" se está convirtiendo en quimera. Porque es que eso de que el frío y la lluvia arrecien hasta mediados o últimos de Abril cuando se supone que ya debería estar entre nosotros la tan querida Primavera, es de locos. Y que de un día para otro, así, sin avisar, tengamos que echar mano de la ropa de manga corta porque te asfixia el calor, y que dura hasta últimos de Octubre es para deducir que también hay que rezar un responso por el añorado y romanticón Otoño.

Pero lo dicho, estamos a Mayo. Y una cosa es que el calorcito incite al buen tiempo y otra que a las seis de la tarde no se pueda parar en la calle del bochorno que que hace.  Y eso andaba comentando cuando un contertulio de mi peña me dijo: "hay que vé LA caló..."  Y rápidamente acudió a mis dudas esa cuestión de géneros.  ¿EL calor es masculino, o LA calor es femenina?

En Andalucía tenemos la habilidad para crear nuestro propio idioma, y una de sus claves es que podemos resaltar una cualidad, palabra o característica, aunque sea meteorológica, sólo cambiando su género. Con un articulito bien puesto, hacemos que "El Calor" sea algo medianamente agradable, sobre todo si le ponemos un diminutivo, "el calorcito", y que "LA CALÓ" sea algo realmente terrible. Vaya por delante que no tiene nada que ver que el género de la peor de las dos interpretaciones sea el femenino, faltaría más. 

Pero me llama mucho la atención que siendo lo femenino algo de lo que lo masculino depende en muchas ocasiones, se haya puesto ese artículo a las altas temperaturas que nos agobian en este Verano improvisado e imprevisto. Mi teoría es que el artículo "LA" hace al calor mucho más fiero, más intenso, y más insoportable, pero que ese determinante femenino, se le puso para decirle a la temperatura que es agobiante pero con un toque de cariño. 

Es como en cualquier zona costera, quién ha dicho que Poseidón, o Neptuno, no tiene un cutis y unas caderas de escándalo bien torneadas, y usa bikini... En el Sur le cambiamos el género a esos dioses greco-romanos cuando nos apetece. Y sin embargo aquí se produce el efecto contrario. Si alguien quisiera hablar del agua que cubre el mundo para significar fiereza, o peligrosidad, que tenerla la tiene de sobra, hablara de lo traicionero o peligroso que puede ser "EL mar", pero si habla usted con cualquier abuelo con gorra marinera, con un viejo lobo de mar que ya jubilado la contempla recordando sus atardeceres, jamás hablará del mar como una personificación masculina, sino como un amor eterno hacia "LA mar".  Así que ahora cambiamos el género para decir lo bueno y no lo malo. 

LA caló es el sentido justamente contrario. Yo como por mi sobrepeso, lo sufro más que el resto de mortales que andan en su línea, lo digo mucho y he aprendido a usar el término femenino. Y me oirán diciendo con mucha naturalidad: "hay que vé la caló que hase", como lo dijo mi contertulio. Si es símbolo de que llega el tiempo donde la feminidad resalta con cariño, aunque sea para emitir una queja, bienvenido sea el andaluz con todas las virtudes de sus expresiones añejas. Y que viva "LA CALÓ", siempre que haya aire acondicionado, piscina, playa, o montaña cerquita....

02 mayo 2014

QUERIDA AMIGA, VAMOS A VERTE...

Pues sí, otra vez de rojo. Sí, otra vez a una final. Sí, otra vez vamos a verte, querida amiga. Copa que nos cambiaste la vida a los que vivimos esta pasión de blanco y rojo. La Copa donde dije ayer que los sevillistas hemos ido guardando tantos sentimientos, tantos recuerdos. Sí, ahí. Dentro de ese "paragüero del Ikea" como lo llaman los que nunca han podido acariciarla más que en sus sueños de envidia. Ahí van llantos, risas, brincos, gritos, goles, faltas, viajes, kilómetros, familiares, uñas mordidas, borracheras, resacas, camisetas, colores, escudos, todo cabe en esa Copa que nos cambio la vida.

Hoy he ido a trabajar con poquitas horas de sueño. Anoche me costó trabajo dormirme. Debe ser algo físico y mental que cuando pasas una tarde de nervios, luego de mosqueo, luego de decepción, luego de más nervios, y a eso de las once de la noche explotas de alegría con un grito interminable que te deja casi sin aire, abrazándote a un amigo sevillista de más de veinte años de antigüedad, y corres por la calle, y te fumas diez mil cigarrillos; luego llegas a casa y claro... el bajón no es que te deje k.o., no, más bien te impide cerrar los ojos.

Yo no quiero entrar en polémicas sobre el partido de anoche. Sólo decir que si el Sevilla tuvo suerte, es lo que llaman la "suerte del campeón" y bien que nos regocijamos de ella, como la lamentamos cuando no la tuvimos. El Valencia se dedicó a ganar el partido con dos cosas, una que me gustó: su arrojo, sus cojones, su vamos a ganar, y su acierto goleador (el primero de rebote y el segundo dando en el palo y la espalda de Beto).  Otra que no me gustó: su marrullería, sus pérdidas de tiempo, su marrulleria tirando balones al terreno de juego para parar el partido, las "lesiones" inventadas.... 

Ayer ví el partido con un simpático Bético de mi peña que quería que ganara el Sevilla. Sí, habéis leído bien, apoyaba al Sevilla y se lo dije, pero sobre mi equipo: "Rafaé, como el Sevilla se líe a perder tiempo pa aguantar el resultado, chungo. Que el equipo que pierde tiempo en fútbol lo acaba pagando". Pero fue al revés, el que perdió el tiempo fue el Valencia y lo acabó pagando, y de qué forma. Yo creo que M'Biá no remató sólo el balón. Llevaba la fuerza de todos los Sevillistas. Así entró que Diego Alves todavía la está buscando.

Luego recordé (y os juro que es cierto) lo que mi amigo Falcón dijo en el descanso ya perdiendo dos a cero: "va a marcar el tercero el Valencia y el Sevilla marca en el último minuto". Ve montando la consulta de adivino, compadre, que lo bordaste. Y ya está, todo felicidad, todo llanto de alegría, y todo se vuelve ahora un miércoles de alumbrado de Feria de Carmona... como aquella final en Glasgow.. ¿Será una señal? ¿Creéis en las señales? Yo a veces sí... sólo una palabra ahora en mi mente.. OJALÁ.

Felicidades Sevillistas. 

01 mayo 2014

EN DÍAS COMO HOY... (NO ES SÓLO FÚTBOL)

En días como hoy me gusta escribir de Rojo Pasión, porque hay una marea de ese color inundando tierras levantinas. 

En días como hoy recuerdo un patio de la calle Montánchez, y a un barbero llamado Luis,  trayéndole a su nieto que era yo, sin levantar dos palmos del suelo, una camiseta blanca con detalles en rojo y un escudo con las siglas S.F.C. con un balón en el centro.

En días como hoy,  recuerdo a aquel jugador "con carita de mosquetero" que  escribiera y cantara en un bendito pasodoble su chirigota mi buen Antonio Pedro Serrano "El Canijo", marcando "el gol que nos cambió la vida" que también dijera en su blog Jesús Alvarado. 

En días como hoy, me acuerdo de mi amigo Falcón en mi casa, celebrando un gol de Súker en Grecia que coló por toda la escuadra casi llorando, en años en los que todavía la tele no definía bien la imagen cuando la conexión era Europea.

En días como hoy, recuerdo los abrazos de mi amigo Manuel en casa, con unas croquetas de mi madre como acompañantes, mientras festejábamos uno, dos, tres y cuatro goles en una final jugada en Ehindoven. 

En días como hoy recuerdo la fuente de Los Leones de mi pueblo, con banderas rojas con un "Cien" impreso en blanco, cohetes, y gente bañándose, y las portadas de los diarios del día posterior.

En días como hoy, recuerdo un miércoles de alumbrado de mi feria, con mi sobrino en el quicio de la puerta mirándome sin poder sentarme, de pié ante el televisor, comido por los nervios, pensándome si ir a la feria o no, antes de que un Santo con oficio de guardameta parara uno, dos y tres penaltis al Espanyol. 

Y recuerdo una noche de verano con mi cuñado y mis sobrinos, (tienen el pequeño defecto de ser madridistas) festejando uno, dos y tres goles al Barcelona en Mónaco, tirándonos a la piscina.

En días como hoy recuerdo una cabalgada del Gigante de Mali enchufando un balón imposible para un portero del Getafe que valía una Copa del Rey. 

En días como hoy recuerdo un pintado de cara en toda regla en una casa madridista la de mi hermana (con tres madridistas calladitos, calladitos), en una Supercopa de España con uno, dos, tres, cuatro y cinco saltos de alegría.

En días como hoy recuerdo mi cumpleaños en el que presté una camiseta a una amiga que vio el dúo de goles que dos canteranos, zipy y zape, un rubio y un moreno, un gnomo y un duende, le endosaron al equipo que hoy es finalista de la Champions.

En días como hoy recuerdo un gol de media tijera de Rodri en el último minuto que también nos valía una Champions, con el mar de Cádiz rugiendo de fondo aquella noche.

Como véis, no es sólo fútbol. Son recuerdos, son todas y cada una de las personas que estuvieron a mi lado en aquel momento, celebrando conmigo los goles y las copas y los títulos de mi Sevilla F.C. 

Por eso lo de esta noche no es un partido. Es otra final en la que el Sevilla está obligado como mínimo a empatar. Porque esto que yo he puesto aquí es una ínfima, irrisoria y pequeña muestra de lo que siente un sevillista que no tiene ni el carné. Imaginaros cuántos recuerdos, cuántos sentimientos tendrán presentes hoy las más de cinco mil camisetas rojas desplazadas a Valencia, y los cientos de miles que habrá pegados a una tele durante 90 minutos. Imaginaros lo que deseamos tener más recuerdos, más sentimientos, y veréis que no es sólo fútbol lo de esta noche. 

Porque esa copa inició una relación con los corazones sevillistas en mayo del 2006. Y se quedó tan prendada de nuestra magia, que nos cogió cariño, y quiere que volvamos a por ella. La copa que nos cambió la vida está esperando, y hoy, miles de recuerdos, intentarán llevarle un mensaje a Turín, donde nos espera: Querida amiga, VAMOS A POR TI. Espéranos.



Ojalá mi próximo post, sea para contaros, que ya tenemos el billete para entregarle a esa copa, aunque sea a través de la caja tonta y la radio, todos los sentimientos que estos años, hemos guardado en sus entrañas.


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