10 julio 2014

COMO EN BOTICA (INTERNET Y REDES SOCIALES)

He vuelto a recuperar las ganas de escribir, como he vuelto a recuperar muchas cosas en mi vida, tras una etapa algo-bastante jodida, por cosas que no vienen a cuento. He pensado muchos días qué escribir, qué contaros y se me iban las ganas por falta de ideas, o porque lo que os contara en esos momentos no os resultara agradable de leer. En cualquier caso, el hecho es que gracias a gente que ni yo imaginaba que me podría ayudar tanto, uno va poco a poco escalando peldaños de la pared del pozo y la luz cada vez se encuentra más cerca, y el agua más lejos. Por eso hoy, y como parte de mi "auto-terapia", he decidido rellenar otra página de mi blog, así que ahí va:

En Internet encuentras de todo. En las Redes Sociales encuentras de todo. "Como en botica", que reza el dicho.  Y es que en ciertos estados uno se vuelve muy observador, y especialmente crítico (sobre todo por pesimismo), pero cuando se recupera observa fríamente, saca conclusiones y toma decisiones. Y mirando mis redes sociales he podido percibir que hay de todo... "como en botica". Antes que nada me gustaría aclarar que con los ejemplos que voy a poner no estoy generalizando, no sea que haya gente que se de por aludida cuando no tiene ni derecho ni razón. También puede que haya gente que igual deba darse por aludida y no le importe lo más mínimo, porque hay gente así en las redes sociales, ya digo que en las redes sociales, hay de todo... como en botica.

Por poner algunos ejemplos tontos, en las redes sociales puedes encontrarte desde gente que usa el espectáculo del fútbol para acusarlo de la situación de un país, de la muerte de alguien en Brasil por culpa de un resultado, sólo porque no le gusta el fútbol.  Es increíble, cómo mucha gente usa las redes sociales para convertir sus gustos personales, o su filosofía de vida en un "anti-algo" que va relacionado. Da igual si es política, sociedad, o valores de género. Sólo por el hecho de que defiendas una postura la credibilidad cae en picado si atacas la contraria. El ataque gratuito o el menosprecio nunca es una postura coherente para defender la tuya. Y hay gente así en las redes sociales.

Más ejemplos, pues por ejemplo está esa gente que continuamente tiene que demostrar mediante fotos o estados o comentarios, aspectos privados de sus vidas que piensan que pueden interesar, o simplemente lo dicho, necesitan demostrarlo por no estar seguros de si mismos y no saber lo que quieren. Y te encuentras con gente que continuamente pone lo bien que se lo pasa y lo feliz que es, lo enamorado/a o lo contento/a que está con su pareja, dónde se ha ido de veraneo en plan "porque yo puedo y tu no", o "mira qué bien me lo estoy pasando cogiendo la papa reglamentaria del finde en una botellona". 

También te encuentras a gente que intenta darte lecciones de la vida o exponer como piensan sin atreverse a usar sus propias palabras. Mediante fotitos con frases hechas (sin que ellos lo sepan) para slogans publicitarios, o con frases de filósofos o escritores que pusieron esas frases por un motivo concreto y que esa gente interpreta, manipula y usa como le da la gana, alterando e incluso a veces denostando el verdadero significado (como digo desconocido la mayoría de las veces) de esa sentencia que tan alegremente ponen en su red social de turno.

Hay quien aprovecha para decir lo que piensa pero ante el temor a los palos enmascaran su identidad sin atreverse a dar la cara. Y gente que te adula para conseguir lo que quiere de ti. Gente que no dice toda la verdad porque sería muy triste lo que soltarían por la boca (o el teclado en este caso). Y si hablamos de amigos, la cosa es amplia. Las redes sociales han pervertido totalmente el sentido de la palabra amistad. Porque hay veces que hablas dos veces con una persona que no tienes en tu entorno y ya se le considera amigo porque aunque sea a través de una pantalla y un chat, te aporta cosas en tu vida que no te imaginabas que te daría. Incluso llegándolo a veces a confundir (de forma intencionada o no intencionada) con el amor si se trata de un sexo diferente. 

Hay quienes las redes sociales las usan para lo más sano que es el buen humor. O el expresar sus sentimientos sin más, o contar experiencias puntuales. En cambio hay gente que conoces en las redes sociales que cuentan tantas cosas de su vida personal que es prácticamente inútil quedar con ella para tomarte un café porque no tendrías nada de lo que hablar como no fuera de cosas que no tuvieran nada que ver con su vida. Hay gente también en este grupo con la que merece la pena quedar porque también aunque lo sepas todo de su vida, puedes tirarte horas hablando, riendo o debatiendo sobre cualquier tema. Pero nada, absolutamente nada en las redes sociales sustituye el contacto físico.

El abrazo de un amigo mientras lloras. La persona que realmente te demuestra sólo con que se lo insinúes que necesitas ese abrazo y acude a dártelo sin ponerte impedimentos, poniendo las excusas que sean para que se haga posible, porque realmente quiere estar contigo. La sensación de escuchar una risa agradecida por alguna tontería que has dicho. El que te cojan la mano, el que te den un beso. Una mirada. Hay gente que te ofrece eso en la vida real. Es la gran ventaja de la vida sobre las redes sociales. 

Este mundo cibernético en el que nos hallamos metidos está cambiando sensaciones reales por pantallas de ordenador, twitters, cotilleos en "feisbuqueros" y emoticonos o mensajes de "whatsapp". Le estamos dando una utilidad (sobre todo las generaciones más jóvenes) a las redes sociales mucho menos digna de por la que se crearon. Es verdad que si son las dos de la mañana de un lunes por ejemplo, y necesitas hablar, posiblemente encuentres a un amigo que quiera hacerlo por chat o whatsapp porque, yo qué sé, porque no pueda hablar por teléfono o no pueda salir de su casa a esas horas. Pero hay gente que es capaz de hacerlo. Acudir en persona a esa necesidad de verte mejor. Yo las tengo en mi vida y han tardado minutos. Esas personas son las que más quiero cuidar y las que pude quizá cometer el error de no tenerlas más cerca, por ilusiones falsas o decepciones reales que un día me hicieron obviarlas. 

Pero internet engancha. Las redes sociales enganchan porque sabiendo que encuentras de todo, como en botica, hay algo que te induce a seguir buscando. Incluso a no buscar sino a encontrarte cosas que te pueden confundir, pero pasa como en botica, que hay de todo. A mí me pasó en su día.  La cuestión está en saber distinguir a esa gente que he etiquetado sin generalizar, y obrar en consecuencia una vez que las experiencias te demuestran que las redes sociales hay de todo... como en botica. 

No quiero que se me pase el hecho de vivir en una ciudad con entrañas de pueblo, más pueblo que ninguno en el sentido más peyorativo de la palabra. Cuánto critiqueo y cotilleo en las redes sociales. Y qué fácil nos lo han puesto porque ahora con un grupo de whatsapp o un chat en facebook ya podemos poner a parir a quien sea, perdiendo la normalidad de hacerlo en persona (hecho que también me da bastante grima, ya sabéis lo que pienso de hablar sobre la vida de los demás cuando no te afecta a ti mismo), y acrecentando la maldad que da la impersonalidad de estar detrás de un teclado y no hablando. 

En fin, que si hay que ponerse la medalla, quizá entendáis que yo las redes sociales las uso para razones diferentes. En Facebook conservo a esos amigos reales a los que apenas veo y que cuando los veo resulta tan gratificante el abrazo de "cuánto tiempo, cómo estás". Pero he subrayado el "cómo estas" porque no quiero que signifique cuéntame tu vida, tus escarceos amorosos, o lo que has hecho en tus vacaciones. El cómo estás en el puro sentido de la expresión. De qué tal te va la vida, de qué sensaciones tienes, de cómo está tu salud, tu ánimo, tu espíritu. Facebook es para mi un lugar para contactar con gente que no tengo a mi lado normalmente, o para charlar a esas horas golfas en las que "los del turno de noche" nos entendemos a la perfección. Porque con la gente que veo frecuentemente o a diario, para eso uso el whatsapp. Mensajes para quedar, o para simplemente comentar un detalle a la persona que te gustaría que estuviera compartiéndolo contigo en ese momento. También le he dado mal uso como imagino que todos vosotros, y también me arrepentí en su momento. 

Y mi twitter es un mundo que he creado para expresar mis "ReflexionesAsíPorqueSi", mis idioteces, para seguir a gente cuyos perfiles (aunque sea anónimos) están para inventar chistes que me hagan reír, para promocionar este blog también por ejemplo, para tener una visión de la vida que no haga pensar que cuento hasta cuando voy a cagar, o incluso cuando estoy cagando. Mi consejo de hoy es amplio a la vez que sencillo: Tened cuidado con las redes sociales porque podéis ser motivo de dependencia. Que puedes confundir amistad con una simple relación de conveniencia o con algo más peligroso. Que puedes perder muchos abrazos, muchas risas y muchos momentos que compensan más en la vida real. Por lo tanto la segunda parte de mi consejo, es que tratéis de no crearos una costumbre (o dependencia) para saber de la gente a través de las redes sociales. Apagad el móvil de vez en cuando y preferid una conversación en persona. Huid de los cotilleos cibernéticos que ya con los de la vida real algunos hemos estado bastante puteados. Vivid, y pasad un poquito de tanta "idiotización" de las redes. 

Y digo esto porque en las redes sociales, hay de todo, incluso yo caigo frecuentemente en esas etiquetas puestas anteriormente y no me avergüenza reconocerlo. Te encuentras de todo. Como en botica.... como en la vida. Y yo me he dado cuenta que últimamente, prefiero la vida. 

Perdón por el coñazo de un post tan largo. Pero forma parte de mi "auto-terapia", es un escaloncito más para salir del pozo. El que he puesto yo mismo. El resto, ya me los han puesto esas personas que tengo en mi vida, en la real, y en la cibernética cuando eliges bien. Por eso estoy tan contento de tener lo que tengo, porque lo que demuestra que no quiere que lo tengas, es que no merece la pena. Y yo tengo a toda esa gente que en estos días me ha demostrado que no me dejará solo jamás. Gente que te encuentras un día en tu vida para quedarse en ella. Gente que no te miente por complacerte. Un amplísimo abanico de personalidades y circunstancias, tengo de todo en mi vida... como en botica.

1 comentario:

el blog de Coco dijo...

Me alegro de que hayas recuperado las ganas de escribir, me gusta cómo lo haces y lo que cuentas. Un saludo

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