27 julio 2015

¿MÁS SUFRE QUIEN VE, QUE QUIEN ENSEÑA?

Hace unas semanas, en mis añoradas, cortísimas pero reconfortantes vacaciones, tuve la oportunidad de visitar una casa conservada como "Museo de la Inquisición". En ella aprendí la procedencia de cierto refrán, al comprobar que las mazmorras poseían unos grilletes en la pared, de forma que los reos podían oír y ver los castigos que se les hacían a otros condenados. De ahí aquello de "más sufre el que ve, que el que enseña". 

Es una frase que solemos responder cuando alguien nos avisa de que nos hemos dejado abierta la cremallera de la bragueta, o cuando a una chica con falda se le ve la ropa interior, o se le escapa alguna parte "privada" de su cuerpo. Hoy venía en el coche de trabajar camino a casa oyendo en la radio la noticia de que están proliferando las playas nudistas o naturistas en nuestra comunidad autónoma. Que cada vez hay más ayuntamientos costeros que deciden acotar zonas de playa para estas tendencias.

Yo no soy muy de playa en verano, poco de hecho. Me gusta más verla rugir en otros meses del año, en verano soy mucho más feliz en ríos, montañas o con una simple piscina, ya sea de patio, azotea o con césped alrededor. Pero el caso no es ese. A medida que avanzaba el tema en la radio he podido escuchar protestas de naturistas, entre ellas la del presidente de la Asociación de Naturistas y Nudistas de Andalucía (que yo no sabía ni que existía), quejándose de los "mirones" que se acercan a estas playas nudistas y permanecen en ellas sin quitarse la ropa.

Una de las preguntas hechas por el conductor del programa era ¿Les gustaría practicar el nudismo pero no se atreven por vergüenza?. Uno de sus corresponsales admitió ese hecho. A mí me pasa lo mismo. Para practicar el nudismo debes estar muy seguro de tu cuerpo, eliminar los complejos completamente, y yo esa premisa todavía no he conseguido dominarla. Está claro que debe ser maravilloso sentir la naturaleza y el mar sobre tu cuerpo desnudo, pero el tema de ir "sin complejos" no lo llevo demasiado bien.



Y aquí es a donde voy con toda la información que os he proporcionado previamente. Hay naturistas, no digo que sean todos (de hecho el Pte de su Asociación declaró que no le preocupaba el tema), que se molestan porque si yo decido ir a una playa nudista no quiera quitarme el bañador. Pero más allá de la denuncia de pervertidos que ya se pasan grabando incluso con móvil a los nudistas llega el punto de la discordia. Vamos a ver, si tú vas a una playa nudista es porque no te importa enseñar tu cuerpo, ni que otros lo miren. En la forma de mirar está la discordia, pero (salvo que algún científico me lo desmienta) hace tiempo leí un informe que dice que nuestros cuerpos, desde la prehistoria están diseñados con formas o "accidentes fisionómicos" para atraer al sexo contrario.

El informe especificaba que "lo natural" en un hombre (recordad que siempre hablo dejando la malicia a un lado) es que si una mujer muestra sus nalgas, pubis o sus pechos, la mirada se vaya inconscientemente hacia ellos, y que igual pasaba con el género femenino si un hombre mostraba su entrepierna. También decía el informe que ambos buscaban las mejores condiciones en dichos "accidentes fisionómicos" para garantizar una mejor descendencia. En ellos, un aparato reproductor más grande para asegurar una mejor fecundación, en ellas cuanto más ancha la cadera más facilidad para dar a luz, y cuanto más grandes los pechos, mejor posibilidad de lactancia para los hijos. 

De acuerdo que esos argumentos son propios de las mentes primitivas, pero algo debe habernos quedado en el ADN para comportarnos (repito siempre instintiva e inocentemente) de esa manera. Luego ya están las miradas con malicia, sorna o los comentarios por lo "bajini".  Pero seguro que muchos de vosotros admitís varias conclusiones que yo he sacado del tema, mientras conducía oyendo la radio. Una es que si no te incomoda ver a gente desnuda, y no te quieres desnudar, puedes estar en una playa nudista sabiendo comportarte y sin molestar a los que sí se atrevan.

Dos, es que las playas tienen muchos kilómetros y si no te gusta el naturismo, es muy fácil NO ir a una playa naturista. Y tres, que la incomodidad, el sufrimiento a veces lo tiene más el que ve, que el que enseña, si os pasa, por ejemplo que en una de esas playas "textiles", encuentres a alguna conocida haciendo topless. A mi me ha pasado varias veces y la verdad es que inconscientemente alguna mirada de admiración se me ha escapado (qué queréis, no soy de piedra), pero he sabido mantener una conversación mirando a los ojos, haciendo ver que me parece muy natural (y bellísimo) el pecho de una mujer.  Pero que el primer "encontronazo" con la situación me resultaba incomodísimo porque ellas pudieran pensar que sólo les miraba los pechos, eso de todas todas. Hasta tal punto que me quité las gafas de sol, para que pudieran comprobar a dónde dirigía mi mirada. 

¿Más sufre quien ve, que quien enseña? En determinadas ocasiones, sí, sobre todo si hay confianza, que ya sabéis lo que dice otro dicho popular: "la confianza da asco". Todo está en el nivel de perversión y vergüenza tanto de los que enseñan, como de los que aunque sea con admiración y sin perversión, deciden mirar abiertamente. Vosotros ¿qué opináis?.

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